Biografía

Mis piezas de creación Kintsugi Urushi son la expresión más pura de la forma en que vivo mi vida. Utilizo todo lo que veo, toco y creo como fuente de inspiración. A través de sus cualidades creativas y táctiles, mis piezas reflejan mi apetito natural por la libertad y la conexión con el momento presente.

 

Comencé a experimentar con el arte del Kintsugi hace varios años, profundizando en su estudio en su fuente misma: Japón. Allí, me formé con un maestro lacador en la ciudad de Nara, una región donde se practica este arte tradicional. Aprendí a incorporar el concepto del Wabi-Sabi, que combina el refinamiento estético con la espiritualidad.

 

Con el mismo placer y curiosidad con los que había comenzado a experimentar el arte del maquillaje como maquillador profesional, descubrí una conexión natural entre el maquillaje, la pintura, la cerámica, la materia y la creación de piezas Kintsugi.

 

Estos procesos rigurosos son naturalmente similares y resultan infinitamente satisfactorios, independientemente del tiempo que tome la realización de cada obra.

 

En el Kintsugi, encontré la disciplina y la paciencia necesarias para completar una obra. Me di cuenta de que este arte tiene el poder de capturar un recuerdo fugaz y feliz de una persona y volverlo atemporal. En mi vida diaria, viajo mucho, visito galerías y museos, camino por las calles, me inspiro, exploro y comparto lo que encuentro, ya sean objetos reales o todo aquello creado con autenticidad y corazón.

 

Por esta razón, al regresar, creé Kintsugi.art y continúo formándome en Japón regularmente, porque el Kintsugi es un aprendizaje para toda la vida.

 

La marca «Kintsugi Art ®» está registrada en el INPI con el n.° 19 4 537 437 desde el 26 de marzo de 2019.

Didier Faillères, Marsella, enero de 2019.